martes, 12 de agosto de 2014

When I'm gonne

Toda entrada tiene como máxima funcionar como un mensaje desesperado, todo mensaje desesperado trae consigo la posibilidad de ser escuchado. La idea de la entrada en sí, es solo escribirlo, dejarlo entre lineas. Esperando ser descifradas, estos manotazos de ahogado no tienen sentido ni lugar en una sociedad que está tan encarnizada en su propias leyes y con unos individuos tan faltos de habilidades inter e intra personales.

Cuando me vaya, el plan no es dejar una estela, ni menos una constelación de hechos. Hoy en el día de mi padre, cuando me vaya quiero haberlo celebrado como se debe. Hoy aún guardo la esperanza de que mi viejo cambie.

Cuando se vaya, lloraré como un perro. La cantidad de sentimientos encontrados en gigantesca, la cantidad de vagos recuerdos sobre su persona aún mayor. Aún no llego a comprender qué tipo de decisiones te llevan por tal sendero, uno alejado de quienes amas. Es esa noción de poder, esa increíble hambre de atropellar a los demás quienes lo mantienen vivo.

Curioso es siento lo mismo, de alguna forma retorcida acepto su punto de vista. Incluso llego a pensar tiene sentido, me recuerda a un viejo fausto antes de vender su alma. Yo lo haría, al menos a esa conclusión llego, en el momento que tuviese que escoger entre ser feliz o tener poder. Escogería poder y también en la siguiente vida.

Es la fuerza de los genes es solo la mitad del conjunto, el ambiente es quien forma las base de la personalidad, esto es algo innegable. Con el pasar de los años me doy cuenta ser alma y cuerpo con mi viejo. Hoy en su día lo he llamado y he sabido (desde luego siempre lo supe) que su mente no anda en satisfacer sus necesidades afectivas como la gran mayoría de los padres. Su necesidad intelectual es aún mayor, mi necesidad intelectual va creciendo, se alimenta, me devora cada día.

Cuando me vaya, dejaré una gran línea sobre la cual muchos van a tener que pasar. Cuando me vaya....

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